Rabdómeros, rodopsinas y la copa del mundo

Volvemos a la brecha después de las merecidas vacaciones estivales con uno de los personajes más populares de este verano. Y no me estoy refiriendo a Sara Carbonero o a Iker Casillas sino a un pulpo de nombre Paul que ha desbancado a Bob Esponja como animal marino más famoso.

El bichejo en cuestión empezó a incrementar su popularidad a partir de sus aciertos en las predicciones de los partidos de Alemania en la Eurocopa del 2008 y siguió con su festival de aciertos en el mundial de Sudáfrica de este año, finalizando con un pleno en sus predicciones en este campeonato. ¿Suerte, engaño, farsa...?.

Buscando información sobre el tema, hay suficiente para escribir un libro. Alguna de las explicaciones sobre su capacidad adivinatoria son realmente increíbles y pasan desdes el engaño, hasta el efecto 'Clever Hans' (no os preocupeis si os suena a chino porque yo tampoco lo había oido nunca) o incluso el efecto Pigmalión.

No faltan tampoco aquellas que hablan de los colores de las banderas, la imposibilidad de los pulpos de distinguir colores, debido a los rabdómeros (células fotoreceptoras del ojo del pulpo) y las rodopsinas (pigmento visual que permite distinguir los colores).

La verdad es sea como fuere, lo que es irrefutable es que este simpático 'cabezon', hizo un pleno de aciertos en sus predicciones. Pero bueno, dejando un poco a parte este tipo de análisis lúdico-folclórico nos vamos a centrar lo que me va, los números.

Tomando como base las cuotas de los partidos para calcular la probabilidad de cada uno de los resultados, tenemos que ha predicho el resultado de 8 partidos con estas cuotas.


La probabilidad final acumulada es el producto de todas las probabilidades y es igual a un ínfimo 0.056%, o lo que es lo mismo un caso entre 1773. Con estos porcentajes cualquier test estadístico diría que el resultado no es fruto del azar. ¿Será posible que el dichoso pulpo pueda adivinar resultados de partidos?. Ante la luz fría de estos datos, parece que sí. Pero si hiciésemos este mismo análisis con cualquiera de los acertantes de una combinación de la lotería primitiva obtendríamos el mismo resultado y no creo que ninguno de ellos tenga un método para adivinar los malditos numeritos.

Yo me inclino a una mezcla entre azar y marketing. Me explico. Suponiendo que al principio del mundial hubiesen iniciado su carrera de futurólogos 100 animales de todo tipo, pulpos, caballos, jerbos y hasta, ... yo que sé, escarabajos peloteros. En en el primer partido la mitad de ellos hubieran fallado sus predicciones (suponemos que aleatoriamente eligen un equipo u otro como vencedor). Para el segundo ya solo nos quedarían 25 aspirantes, en el tercero nos quedarían solo 12. Aquí finaliza la fase de grupos y es cuando el pulpo Paul comenzaría a cobrar popularidad. Siguiendo con este razonamiento llegaríamos al partido final en el que solo nuestro protagonista ha pasado todas las pruebas y se jugaría el resultado final a un 60-40 para España (desestimamos el 28% del empate y lo asignamos por igual a los otros dos resultados). De esta forma no lo veo tan raro como se me hacía al principio, aunque no podría decir rotundamente no a cualquier otra explicación que se ha dado sobre el tema. Así que dejo al lector que elija la que sea más apropiada para él.

Un saludo a todos y feliz retorno de vacaciones.